Hará casi ya 60 años, Warhol
se encontraba mirando la televisión en su vivienda cuando, inesperadamente, vio
que en aquélla salía en un programa, como protagonista, la bellísima Marilyn
Monroe. Tan hermosa le pareció que pensó que no podía dejar pasar la
oportunidad de convertirla en una obra de arte.
Y Así fue. En menos de un año
comenzó con aquella empresa. Primero pensó que ello era un mero capricho y que
sólo lograría quedar en el baúl de sus recuerdos.
Un tiempo después, sin haber
sido consciente de lo que se podía avecinar, los nueve distintos rostros en
color diferente de Marilyn Monroe, fue catalogado como una creación maestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario